Es muy importante tener en cuenta la calidad de iluminación en el acuario, sobre todo si tenemos plantas, para que exista una correcta iluminación. Éstas necesitan de una intensidad suficiente para poder realizar la fotosíntesis, y una calidad de luz que se asemeje lo máximo posible a la que emite el sol, además reduce la producción de las algas marinas.
La iluminación y el filtro es el alma del acuario para mantener el ecosistema y los peces en óptimas condiciones. Hay que tener en cuenta que al ser un espacio cerrado tenemos que proporcionales las mismas condiciones de forma artificial a las que tienen en el exterior.
Primeramente hay que tener en cuenta que no es lo mismo calidad que cantidad de luz. La calidad se mide por el índice de reproducción cromática ya que es la capacidad que tiene una lámpara de reflejar los colores como si fueran vistos con luz natural. Y la cantidad viene reflejada en lumen, que es la medida con la cual podemos saber la cantidad de luz que emite. Dependiendo la cantidad de litros del acuario así tendremos que poner la iluminación para el correcto desarrollo de plantas y ecosistema marino.
Nos podemos encontrar a la hora de elegir la iluminación que en el mercado hay varios tipos de lámparas. Si vemos que nuestras plantas dejan de crecer, marchitan o se ponen negras, tendremos que ver la iluminación de nuestro acuario porque es muy deficiente.
Los más comunes son los fluorescentes y los más usados en la acuariofilia, aunque con el paso del tiempo han evolucionado mucho. Con un tubo se consigue más lúmenes y watios que los antiguos. Para los espacios pequeños se usan lámparas fluorescentes con los tubos doblados.
La iluminación con leds, se puede considerar la más novedosa del mercado, consumo bajo y su gran penetración de luz en el agua así como sus lúmenes está convirtiéndose en todo un reclamo para los amantes del mundo marino.