El olor del agua modifica el comportamiento de los peces

Juveniles de tordo cambiar el comportamiento ante el olor del agua

Existen numerosas especies de peces que son más vulnerables o no a los cambios ambientales que se producen en el medio donde viven. Algunos responden bien adaptándose y otros no lo hacen tan bien y acaban muriendo.

Existe una especie de pez salvaje que es muy abundante en el Mar Mediterráneo que son nadadores muy rápidos y son capaces de oler a sus depredadores debajo del agua. Sin embargo, con la contaminación, cualquier cambio en el olor del agua puede afectar a la huida de este pez. ¿Cómo afecta el olor del agua a estos peces?

Los juveniles de tordo

los peces de tordo son hermafroditas y pueden medir 45 cm

Estos peces pueden llegar a tener un tamaño en su fase adulta de unos 45 cm de largo. Tiene el cuerpo alargado, acabado en un hocico de labios grandes y carnosos. En cuanto a su color, suele ser entre verdoso y marrón y se caracteriza por tener puntos azules y rojos ordenados en listas. Como he mencionado antes, vive en el Mar Mediterráneo en las praderas de algas de los fondos marinos. También viven en los fondos rocosos y arenosos aunque se le puede ver en la superficie.

Los peces tordo son hermafroditas y las hembras alcanzan su madurez sexual a los dos años de edad. Mucha de estas hembras acaban siendo machos al cabo de un año más. La época de reproducción la tienen entre mayo y junio en la que las hembras ponen los huevos en las rocas que están cubiertas de algas. Los machos son los encargados de vigilar los huevos aunque no renuevan el agua ni construyen el nido.

Estos peces realizan un mayor número de movimientos bruscos cuando son capaces de oler el alimento o a sus depredadores.

Investigación sobre el olor del agua en los juveniles de tordo

distintos sistemas de flujo de agua para comprobar el comportamiento de los peces tordo por el olor del agua

Un equipo de científicos de varios centros ha realizado un estudio sobre la influencia del olor del agua en los peces. El equipo de investigación ha sido liderado por el Centro Oceanográfico de Baleares del Instituto Español de Oceanografía (IEO). Para poder llevar a cabo esta investigación, los investigadores han utilizado un sistema que selecciona el flujo de agua y permite diferenciar en un mismo espacio dos masas de agua distintas sin que lleguen a mezclarse. De esta forma pueden ver en un mismo sitio, como afecta el olor del agua a los peces.

El estudio se basa en el comportamiento del pez ante los distintos olores que puede tener el agua. Dichos olores pueden alterarse por múltiples razones como puede ser la contaminación marina por vertidos. A pesar de la creencia que se tiene popularmente sobre el poco olfato que tienen los peces (ya que viven debajo del agua y sin pulmones no se concibe bien la idea de que tengan olfato), el sistema olfativos de los peces es muy complejo, casi como el de los humanos.

Adam Gouraguine, es estudiante de doctorado de la Universidad de Essex, Reino Unido, con estancia en el Oceanográfico de Baleares y es el autor principal del estudio. Adam explica que diversos científicos llevan utilizando desde la década del 2000 esta técnica para poder comprobar cómo afecta el olor del agua al comportamiento de los peces. Este experimento consiste en introducir al pez de tordo en el sistema de selección de flujo y exponerlo a distintos olores. Conforme el pez va respondiendo a los olores, se le graba el comportamiento. Las masas de agua del sistema no se llegan a mezclar, sin embargo, el pez puede nadar libremente por todas ellas. De esta forma, el pez puede elegir la masa de agua que más “le guste”.

Hasta ahora, lo que los científicos han estado estudiando ha sido cuánto tiempo permanecían los peces en una misma masa de agua sin desplazarse. Pero en esta ocasión, la principal novedad de la investigación es que se trata de la primera vez que se estudia este comportamiento, pero en una especie mediterránea. Las anteriores veces se ha realizado en especies tropicales.

Resultados y una segunda prueba

el pez tordo modifica su comportamiento con el olor del agua

Los juveniles de tordo no mostraron ninguna preferencia por ninguna masa de agua en especial. La edad de los peces que utilizaron era entre alevines y adultos, por lo que ellos aceptan la amenaza, se comportan distinto, pero asumen el riesgo. Ante este resultado, el equipo de investigación iba a decidir concluir el estudio. Sin embargo, se dio un paso más para estudiar no solo el tiempo que el pez pasaba en cada masa de agua, sino también cómo se comportaba el pez en cada flujo. Por ejemplo, una de las variables que se estudió fue la velocidad con la que se movía el pez dentro de las distintas masas de agua y el número de movimientos bruscos que hacía dentro de las mismas.

Una vez se realizó esta segunda prueba, es donde los expertos se dieron cuenta de lo complejo que es el olfato de los peces dado que la velocidad a la que se mueven los peces puede ser un indicador de cómo se siente el pez ante cada escenario. La prueba consistía en probar el comportamiento de los juveniles de tordo en cinco masas de agua con distintos olores: depredador, Posidonia oceánica, algas, peces de su misma especie y una última agua filtrada y limpia. Cada una de las cinco pruebas, una por cada aroma, se realizó con 30 peces diferentes, de uno en uno. Debido a que el tordo es una especie salvaje no se podía tener demasiado tiempo a los peces en cautividad ya que se corría el riesgo de que el pez aprendiese que el olor a depredador no procedía de uno real. Entre la captura del pez y la realización del experimento, los investigadores dejaron pasar un plazo de 24 horas, para que el tordo liberase el estrés y se acostumbrase a las peceras.

El resultado fue un cambio en el comportamiento del pez con movimientos más bruscos en las aguas con olor a depredador o alimento. Esto responde a un mecanismo de defensa que está relacionado con la huida y la alimentación. También se observó que en las aguas con olor a peces de la misma especie no cambiaba el comportamiento ni en velocidad ni cantidad de movimientos bruscos. Eso indica a que en agua donde hay peces de su misma especie se sienten a salvo y nadan más despacio.

Como podéis ver, el sistema olfativo de los peces es muy complejo y hay que estudiar no sólo el tiempo que el pez está en cada masa de agua sino también lo que hacen dentro de ella.


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