Hoy vamos a hablar de un animal que tiene la capacidad para llevarse su casa, literalmente, a donde quiera. Se trata del cangrejo ermitaño. A pesar de que son cangrejos, están más relacionados con las langostas que con los de su especie. No tienen un caparazón duro como los demás, pero tienen una concha que sirve para proteger su cuerpo. Lo curioso de este animal es que, a medida que va creciendo, van cogiendo la concha vacía de caracoles de mar para ir protegiéndose. Su vida consta en buscar casas más confortables conforme se desarrolla y se le quedan pequeña.
En este artículo vamos a contarte cómo vive el cangrejo ermitaño y cuáles son sus características.
Características principales
Al cangrejo ermitaño también se le conoce como cangrejo soldado. Es un crustáceo que pertenece a la familia de los decápodos y hay cerca de 500 especies de estos cangrejos en todo el mundo. Aunque la mayoría de los cangrejos ermitaños son acuáticos, también hay algunas especies que son terrestres.
Usa las conchas de caracol u otro molusco para cubrir el abdomen, al no tener caparazón como otros crustáceos. Es más blando y, por lo tanto, más vulnerable a posibles ataques de depredadores. Se podría decir que es una especie carroñera, pero es que no se alimenta del cadáver de otros animales, sino que emplea la concha para vivir en él.
Normalmente se le puede ver paseando por los fondos marinos, mientras va comiendo y creciendo. Si hay algún caracol muerto por el camino, este animal deja su antiguo caparazón para adaptarse a la nueva caracola vacía. Esto sólo ocurre si la caracola nueva tiene mayor capacidad para darle confort que la antigua. Si encuentra una caracola de menor tamaño, no la cogerá. Este fenómeno de adaptación natural le está cohibiendo de evolucionar y conseguir su propio caparazón. Al escoger siempre la concha de otro animal, no está desarrollando formas más acorazadas que sirvan de protección, tal y como evolucionaron diferentes animales de la misma especie.
Aunque la ciencia no lo ha demostrado, se puede observar el comportamiento de un cangrejo ermitaño cuando ve a un caracol vivo y sabe que su concha puede ser una casa potencial. Esto se ha podido corroborar porque se han examinado a grupos de cangrejos tras el molusco esperando a que muera.
Descripción
Por lo general, tiene un color rojizo o marrón. Esto depende del ambiente donde viven y de la edad que el cangrejo tenga. Lo más normal es que varíen entre colores naranja, rojo brillante, café grisáceo, etc. Dispone de 10 patas entre las que destacan las dos primeras que son tenazas. La derecha es más grande que la izquierda y ambas tienen superficie con textura áspera y granulada.
Los 4 siguientes pares de patas los utiliza para caminar y el resto para agarrarse y permanecer dentro de la concha. Tiene dos estructuras muy parecidas a unas antenas que utiliza para poder sentir todo lo que tiene alrededor y divisar el ambiente.
La parte delantera del cangrejo es lo que podemos observar fuera de la concha. Esta parte está cubierta por un exoesqueleto rígido, mientras que su abdomen y toda la parte trasera es mucho más blanda. Es esta la razón por la que podemos ver al cangrejo ermitaño enroscar su abdomen para entrar dentro de la concha. Así es como aprovecha la protección. Cuando se siente en peligro, emplea las patas y las tenazas para que el atacante no pueda entrar en su concha y atacar la parte más débil.
Alimentación y hábitat del cangrejo ermitaño
Este cangrejo puede comer de todo. Muchas personas le llaman aspiradora de mar porque son capaces de comer casi cualquier cosa. Su dieta es omnívora e incluye mejillones, caracoles, gusanos, larvas, plantas, etc. Además, como su naturaleza de aprovechar las conchas de moluscos muertos, también puede alimentarse de animales muertos. Al igual que ocurre con el cangrejo azul es capaz de conseguir su propio alimento a través de la filtración de todas las partículas orgánicas que puedan servir de comida.
En cuanto a su hábitat y área de distribución, nos encontramos con algo demasiado amplio. Y es que se puede encontrar por todo el planeta. Dado que tiene condición acuática y algo más acuático-costera, puede vivir tanto en la parte más profunda del mar como en los arrecifes, zonas rocosas de la costa y en la arena de la orilla de algunas playas. Normalmente, lo más profundo que se le ha visto es a unos 140 metros.
Si están en tierra, prefieren vivir ocultos en las rocas, pero deben estar muy cerca de la costa para tener el agua. En cuanto a su distribución, se puede decir que prefiere aquellas zonas con clima tropical. Suele vivir en mayor abundancia en los continentes americano y europeo. Es fácil detectar uno de estos cangrejos si vas desde Alaska hasta México o de Guatemala a Chile.
Reproducción del cangrejo ermitaño
Estos animales tienen una reproducción ovípara. Es decir, se reproducen a partir de huevos. Las hembras suelen tener dos reproducciones al año. Su efecto principal lo tienen entre los meses de enero y febrero, donde la población de ermitaños vive en la orilla del mar. Los que viven en las profundidades se ha afirmado que las hembras son capaces de llevar los huevos en su vientre hasta casi un año.
Una vez han copulado, son las hembras las que llevan los huevos bajo el abdomen por varios meses. Luego los libera en el mar y es allí donde las larvas, con un estilo de vida pelágico, permanecen en la deriva unas cuantas semanas. Una vez han eclosionado, emergen en zonas llamadas zoes que forman parte del plancton.
Conforme van creciendo, van mudando la piel con mucha frecuencia. Sólo hasta que ya cuenta con 4 antenas y 2 pinzas es cuando podrá encontrar una concha que le permita proteger el resto de su cuerpo. Gracias a esta protección ya pueden salir de la playa y comenzar a desarrollar la tapa adulta.
Espero que esta información les ayude a conocer más de cerca al cangrejo ermitaño.