¿Conoces los peces Corydoras? Para todo aficionado que comience con su primer acuario es de vital importancia que conozca algunas especies principales que debe de introducir en él que cumplen funciones como limpiar fondos o limpiar el vidrio.
La especie que se encarga de limpiar el fondo del acuario y de la que vamos a hablar hoy es Corydora. La palabra Corydoras viene del griego kóry (‘casco’) y doras (‘piel’). Esto se justifica en la carencia de escamas y la presencia de escudos óseos a lo largo del cuerpo. Estas especies se adquieren normalmente por el propio consejo del comerciante que te vende el acuario y te dice que existen peces encargados de limpiar los fondos del acuario y de limpiar el vidrio. ¿Quieres saber todo sobre este pez?
Clasificación y distribución geográfica
Dentro de la familia Callichthydae conviven dos subfamilias: Callichthyinae y Coridoradinae. Dentro de ellas se ubican varios Géneros, de los cuales los más conocidos son: Aspidoras, Brochis, Callichthys, Corydoras, Dianema y Hoplosternum.
Las corydoras también tienen, a su vez, más de 115 especies clasificadas y otras 30 sin clasificar. Estas especies pertenecen a las áreas sudamericanas y áreas neotropicales. Se extienden desde La Plata (Argentina) hasta el extremo norte de Venezuela en la cuenca del Río Orinoco.
Existen especies de corydoras que han desarrollado una gran capacidad de adaptación a los medios, tanto más fríos, como más cálidos y abarcan casi todas las latitudes sudamericanas. Por ejemplo, la corydora aeneus se distribuye por casi todas las latitudes de Sudamérica.
Por lo general habitan aguas limpias, de corrientes más bien lentas y preferentemente de fondo arenoso, donde se facilita su labor en busca de alimento. En cuanto al rango de temperaturas que aguantan es bastante amplio. Algunas especies pueden aguantar los 16°C y otras hasta los 28°C.
Pez limpia fondo
Cuando se adquiere un pez limpia fondo nos creemos que nos podemos olvidar de limpiar nuestra pecera. Ese es el primer error. Un pez limpia fondo no limpia tan bien como debería, puesto que acaba compitiendo con los demás peces por las escamas que flotan en la superficie.
Lo bueno de estos peces es que el resto del tiempo que la pasan allí están revolviendo con sus barbillas el suelo del acuario en busca de alimento. Esto ayuda en la limpieza del fondo, pero este animal no se alimenta de la «basura» del resto de peces ni es un recolector de residuos. Simplemente, el hecho de estar buscando comida hace que limpie el fondo del acuario y lo mantenga más estable.
Adaptación y salinidad
Muchos corydoras presentan signos propios de la evolución y la adaptación al medio donde vive. Mecanismos que le ayudan a sobrevivir. Por ejemplo, las especies que habitan en fondos arenosos tienen su región dorsal con dibujos compuestos por manchas de diverso tipo. Esto hace que, vistos desde arriba, se puedan confundir con el fondo y evitar ser capturados por los predadores. Los que habitan lechos oscuros o limosos, tienen su dorso marrón u oscuro por la misma razón. Las variaciones cromáticas dentro de una misma, también se deben a la adaptación al medio.
En cuanto al tipo de agua que prefiere el corydora, nos encontramos con las dulces y poco saladas. Es más común encontrar corydoras en aguas dulces como en lagunas. Aunque en muchos lugares se hable de que los corydoras no toleran sal, eso no siempre es cierto. Sólo algunas especies que provienen de aguas tropicales del amazonas están más incómodos ante la presencia de sal en el agua. Sin embargo, esta sal no es motivo para causar la muerte del pez, ni mucho menos.
Hábitos
Al estar acostumbrados a los fondos, los corydoras son peces malos nadadores. Su forma física responde al hábito al que está acostumbrado: moverse por el fondo de los ríos en búsqueda de alimento y buen escondite ante depredadores.
En cuanto a la morfología, poseen el vientre aplanado, cuerpo y cabeza comprimidos y ojos en posición más o menos superior. Los labios los tiene dispuestos del tal forma que con el par de barbillas puede remover el fondo de los ríos o, en este caso del acuario, en búsqueda de alimento.
Un pequeño inconveniente que puede presentar esta especie, es que si tienes varias de ellas en un mismo acuario, debido al continuo movimiento que produce en el fondo en búsqueda de comida, pueden llegar a provocar cierto grado de turbidez en el agua del acuario. Para evitar este tipo de situación, si tenemos más un corydora, deberemos tener un filtro mecánico.
Tenemos que tener en cuenta que el hábito del corydora es una gran ayuda, ya que al revolver la superficie del filtro de placas, permitirán mantener aireado el fondo y libre de partículas que obstruyan la circulación del agua en el filtro biológico.
Como se ha mencionado antes, este pez es limpia fondo, pero para nada es un basurero o carroñero. Comen el alimento que cae al fondo, siempre y cuando no sea excesivo, y por ello cumple la función de limpia fondo. Pero esto no quiere decir que ingieran los desperdicios de otros, aunque pueden vivir entre ellos sin intoxicarse como ocurriría con otros peces. Los corydoras pueden vivir en ambientes con desperdicios gracias a su particular sistema respiratorio. Este permite que cojan aire por la boca, pasarlo al intestino y expulsar los desechos respirados por el ano. De esta forma no se intoxican.
A pesar de que la mayor parte del tiempo los verás en el fondo del acuario, también se les puede ver invertidos en la superficie, compitiendo con los demás peces cuando se suministra el alimento que flota. Cuando se coloca la comida en un comedero flotante, los corydoras se adueñan del sector y, en posición invertida, son difíciles de desplazar aún por peces tradicionalmente agresivos o de mayor tamaño.
Generalidades
Hablemos ahora del aspecto de los corydoras y de sus características. Los corydoras aportan una belleza particular al acuario. Los colores de estos peces no se puede comparar al de otras especies ni sus habilidades natatorias. Sin embargo, si les aportamos un acuario donde las condiciones sean las adecuadas para ellos (tener agua limpia, un pH neutro, poca altura y con buenos escondites) podremos ver que los corydoras son peces muy hermosos. Además, tienen costumbres que lo hacen más domesticables y graciosos.
Para tener a los corydoras en buen estado, debes agregar especies que sean compatibles con ellos. Estos peces son muy duros y resistentes. Su estructura física cuenta con placas óseas muy duras para darles buena protección y resistencia, la que se ayuda con los radios espinosos de sus aletas dorsal y pectorales, que son muy duros y filosos.
Gracias al sistema respiratorio que hemos visto antes, estos peces tienen una gran resistencia a las enfermedades. Sin embargo, pueden llegar a enfermarse como cualquier otro pez si se dan las siguientes condiciones:
- Cuando el pez es transportado en grandes cantidades desde los establecimientos de los pescadores a los depósitos mayoristas. Cuando ocurre esto, pueden sufrir daños en sus aletas. Para curarlos, lo mejor es introducirlos en una pecera en pocas cantidades, agua limpia y medicada con algún antiséptico. De esta forma evitarán las enfermedades.
- Cuando están expuesto a la contaminación ambiental intensa. Cuando existen demasiado desechos orgánicos que producen demasiados nitritos, suelen padecer afecciones bacterianas. La solución ante esto es evitar tener el agua sucia y renovarla con regularidad.
Reproducción
Los corydoras tienen una exigencia particularmente importante para su reproducción. Por ejemplo, los corydoras paleatus cuentan con una mutación albina que se ha reproducido en cautividad desde hace muchos años.
Esta especie bastará con tener el agua limpia, pH neutro y temperaturas de 25-27°C. Con esto, entre tres a seis machos y una o dos hembras podrán producir desoves en la temporada adecuada.
Para las crías se debe de tener un acuario especial, con unas dimensiones de 120×45 cm y una altura de 25 cm. sin filtro de fondo.
Con esta información podréis conocer más a los corydoras a la hora de adquirirlos y tenerlos en vuestro acuario.