Los peces guppy (Poecilia reticulata) son una de las especies más populares en la acuariofilia debido a su facilidad de reproducción y atractivo colorido. Sin embargo, cuando nacen los alevines, es fundamental prestar especial atención a sus cuidados para garantizar su supervivencia y desarrollo.
Entorno adecuado para los alevines
Para mantener sanos a los alevines de guppy, es imprescindible proporcionarles un entorno seguro y adecuado. La mejor opción es mantenerlos en un acuario separado o en una caja de cría dentro del acuario principal, ya que los guppys adultos pueden comerse a sus crías. Es importante considerar que cada hembra puede tener entre 10 y 15 crías, lo que implica un cuidado especial en la capacidad del acuario para evitar la sobrepoblación.
- Temperatura óptima: Debe mantenerse entre 24°C y 26°C para favorecer su crecimiento.
- Filtración y oxigenación: Se recomienda un filtro de esponja para evitar que los pequeños sean absorbidos, ya que su tamaño minúsculo los hace vulnerables.
- Plantas y refugios: Incluir musgo de java u otras plantas flotantes ayuda a proporcionar refugio y seguridad a los alevines.
Alimentación de los alevines
La alimentación de los alevines debe ser frecuente y en pequeñas cantidades para evitar la contaminación del agua. Es recomendable ofrecerles el mismo tipo de alimento que consumen los guppys adultos, aunque en forma triturada para facilitar su ingesta.
- Alimento en polvo: Especial para alevines, facilita su ingesta.
- Artemia recién eclosionada: Es una excelente fuente de proteínas para su desarrollo.
- Microgusanos y daphnia: Ayudan a fortalecer su sistema inmunológico.
- Alimentarlos 4 o 5 veces al día en pequeñas cantidades para asegurar un crecimiento saludable.
Prevención de enfermedades y cuidados adicionales
Es fundamental observar el comportamiento de los alevines y asegurarse de que todos crecen al mismo ritmo. Si alguno se muestra débil o con signos de enfermedad, lo mejor es aislarlo para evitar contagios. Nunca se deben administrar medicamentos a los alevines sin conocimiento de las dosis adecuadas, y en caso de enfermedad, lo mejor es sacar a la cría que esté afectada.
- Mantenimiento del agua: Cambios parciales frecuentes para mantener la calidad del agua, lo que es crucial para su desarrollo saludable.
- Evitar medicamentos: No administrar tratamientos sin la orientación de un experto, ya que esto puede causar más daño que beneficio.
- Supervisión del crecimiento: Si alguno no crece adecuadamente, puede necesitar una dieta más especializada.
Si los alevines reciben los cuidados adecuados, en pocas semanas podrán unirse al acuario comunitario sin riesgos. Los machos alcanzan la madurez sexual a los 45 días, mientras que las hembras tardan un poco más. Asegurar su correcto desarrollo contribuirá a una población saludable y equilibrada en el acuario.