El pez serrano, cuyo nombre científico es Serranus scriba, es una especie de la familia Serranidae. Se caracteriza por tener un cuerpo alargado y robusto, aunque más rechoncho que el Serranus cabrilla. Se distingue por su cabeza puntiaguda y su cola truncada o redondeada. Su pedúnculo caudal es grueso y posee una boca grande con el maxilar visible, sin escamas ni supermaxilar.
Características morfológicas del pez serrano
El cuerpo del pez serrano presenta pequeñas escamas con entre 65 y 75 escamas en la línea lateral. El preopérculo está completamente aserrado, mientras que el opérculo posee tres espinas planas, lo cual es una característica distintiva dentro de su familia.
Su coloración es una de sus características más llamativas. El dorso y parte de los flancos son de un color rosado o marrón pálido, con entre cinco y siete rayas transversales marrón oscuro. También presenta una gran mancha azul en la parte ventral de los flancos, que se intensifica con la edad y el crecimiento del pez. La cola y parte del pedúnculo caudal son de un tono amarillo vivo, lo que hace que esta especie sea inconfundible.
Uno de los rasgos más interesantes del pez serrano es la complejidad del patrón de líneas sinuosas azuladas en su cabeza, que recuerdan la escritura árabe. Este detalle le ha valido el término scriba, haciendo referencia a la apariencia de su piel.
Hábitat y distribución
El pez serrano habita en fondos rocosos relativamente superficiales y praderas de fanerógamas marinas, especialmente en zonas con Posidonia oceanica. Su distribución se da principalmente en el mar Mediterráneo y en el Atlántico oriental, donde es común encontrarlo en aguas de hasta 30 metros de profundidad.
Se ha observado que existe una segregación batimétrica con Serranus cabrilla. Cuando ambas especies coexisten, la densidad del pez serrano disminuye a medida que aumenta la profundidad, mientras que la de Serranus cabrilla se incrementa. Este comportamiento parece estar relacionado con la competencia interespecífica.
Comportamiento y alimentación
El pez serrano es un pez solitario y territorial, que defiende su espacio con gran agresividad. Esta naturaleza territorial lo lleva a atacar a sus congéneres si estos invaden su territorio. No vive en bancos, sino que se desplaza en parejas durante la época de reproducción.
Como la mayoría de los miembros de su familia, el pez serrano es un gran depredador. Se alimenta principalmente de peces pequeños, a los que acecha camuflado entre las rocas. También consume crustáceos, poliquetos y moluscos, lo que lo convierte en un cazador oportunista dentro de su ecosistema marino.
Reproducción y hermafroditismo
Uno de los aspectos más interesantes del pez serrano es que es un hermafrodita simultáneo, lo que significa que posee tanto órganos reproductores masculinos como femeninos al mismo tiempo. En caso de no encontrar pareja durante la época reproductiva, que ocurre entre abril y julio, puede autofecundarse. Este mecanismo de reproducción garantiza la continuidad de la especie incluso en entornos donde los ejemplares son escasos.
Pesca y relación con el ser humano
El pez serrano no es una especie especialmente buscada por los pescadores deportivos, ya que su tamaño no es grande y no forma bancos numerosos. No obstante, se captura ocasionalmente con técnicas de pesca a fondo y spinning. Es un pez voraz, por lo que cualquier cebo en su territorio será atacado rápidamente.
En la gastronomía, su carne es sabrosa, aunque presenta una gran cantidad de espinas, lo que la hace menos apreciada. Se utiliza principalmente en la elaboración de caldos de pescado y bullabesas.
Curiosidades sobre el pez serrano
- Su nombre, Serranus scriba, hace referencia a los patrones de su cabeza, que recuerdan antiguos símbolos arábigos.
- Es un pez solitario que solo se asocia con otros individuos en la época de reproducción.
- Pertenece a la familia Serranidae, que incluye especies como el mero (Epinephelus marginatus) y la lubina (Dicentrarchus labrax).
Gracias a su coloración llamativa y su comportamiento territorial, el pez serrano es un ejemplar fascinante dentro del ecosistema marino. Con su capacidad de hermafroditismo y su estrategia de caza, demuestra ser una especie bien adaptada a su entorno y fundamental para el equilibrio marino.