Sin duda, la fauna que habita en nuestro planeta es verdaderamente fascinante. Son muchas las especies que merecen una especial atención. Parte de ellas se encuentran en los ecosistemas acuáticos que conforman los océanos, mares, lagos, ríos. En estos últimos, aquellos compuestos por agua dulce, conviven varios de los peces más grandes que existen.
Y es que aunque estemos acostumbrados a ver en nuestro día a día a peces de agua dulce de tamaño más bien reducido, hay que destacar que hay muchas especies de estos simpáticos animales de dimensiones más que considerables.
En este artículo vamos a descubriros quienes son los peces que ostentan el honor de ser los peces de agua dulce más grandes del mundo, así como sus características, las zonas en las que viven y mucho más.
Piraiba
La Piraiba, o también conocida como Pez Gato gigante, habita en aguas cálidas del centro y norte de América del Sur, más concretamente en las aguas que bañan las cuencas de los ríos Amazonas, Orinoco y Guayanas.
Dentro de las Piraibas, tenemos hasta siete especies. Verdaderamente, son peces muy pero que muy grandes. Se estima que pueden alcanzar hasta un total de 3,5 metros de longitud y un peso cercano a los 200 kilogramos.
Son unos depredadores voraces, puesto que se alimentan de otros peces, serpientes, e incluso de monos, pájaros, etc., a los cuales engulle gracias a su portentosa boca de hasta 40 centímetros. Otra singularidad, es que son capaces de emitir un sonido similar a un gruñido.
En el ámbito de la pesca, estos peces están más que cotizados.
Esturión
Un hueco en esta lista lo ocupa el mítico Esturión, una criatura que a todos aquello que amen los peces y la pesca les resultará especialmente familiar.
No cabe duda de que es un pez curioso en todos los aspectos. Se estima que llevaba viviendo en este planeta más de 250 millones, por lo que ha resistido estoicamente a los procesos evolutivos.
A las distintas especies de esturiones se les puede encontrar en los grandes sistemas fluviales localizados en el hemisferio norte. También presta una cierta predilección por los mares Negro y Caspio, no obstante en estas dos zonas son mucho menos frecuentes. En España también se albergan algunos, sobre todo en los ríos de gran caudal como el Guadalquivir.
En condiciones normales, el tamaño de los esturiones es de 3.5 metros de longitud, junto a un peso de 350 kilogramos. Pero, como suele ocurrir habitualmente, hay casos que escapan a toda norma general, y en los esturiones no iba a ser menos. El ejemplar más grande que se ha visto, medía unos 6 metros de largo y pesaba algo más de 800 kilogramos, ¡una auténtica bestialidad!
Arapaima
La Arapaima, llamada comúnmente como Paiche o Pirarucú, es uno de los peces de río más enormes que se conocen, seguramente situado solo por detrás del esturión belga.
Tiene especial predilección por aguas dulces tropicales, por lo que los ríos Amazonas, Madre de Dios y Beni son sus hogares. Además, por acción del hombre, también ocupa zonas fluviales de Tailandia y Malasia.
Su cuerpo supera los 3 metros de longitud, y su peso se aproxima a los 250 kilogramos. A modo de curiosidad, hay que decir que al vivir en aguas poco oxigenadas tiene que ascender en ciertos momentos a la superficie para consumir oxígeno del aire atmosférico. Esto es posible porque su vejiga natatoria no tiene nada que ver con la de muchos de los peces que estamos acostumbrados a ver, puesto que se comporta en cierto modo como el pulmón de un ser humano.
Se alimenta de otros peces y de pequeños animales que pueden estar o caer de manera fortuita a las aguas de los ríos, hablamos de aves, reptiles, anfibios, pequeños mamíferos, etc. Para ello se ayuda de una potente mandíbula compuesta por varias filas de dientes.
Otro comportamiento que llama también la atención en estos peces es que a la hora de incubar sus huevos, confeccionan nidos en zonas arenosas del río, y que pueden medir poco más de medio metro de ancho y sobre unos 20 centímetros de profundidad.
Esta especie de pez ha sido muy amenazada por el hombre ya que en tiempos pasados se produjo una pesca masiva para hacerse con su lengua. Una lengua ósea que tenía poderes medicinales utilizados para combatir infecciones intestinales.
En la actualidad, se continúa pescando, e incluso criando en cautividad a las Arapaimas para comerciar con su sabrosa carne.
Mantarraya gigante
A diferencia de lo que podríais imaginar muchos en un principio, las rayas y mantas no son solo especies de peces propiamente marinos, sino que también se han adaptado a la vida en el agua dulce. La Mantarraya Gigante es el claro ejemplo de esto que comento y, de hecho, es uno de los peces de río más grandes que existen a lo largo y ancho de la Tierra.
El sudeste de Asia, y más concretamente los ríos de Chao, Phraya y Mekong, se ha convertido en su hogar favorito.
A simple vista, su figura es imponente. Se han hallado individuos de hasta 7 metros de longitud, que contaban con peso superior a la tonelada. La anchura de estos animales también es bastante reseñable, ya que lo normal es que se encuentre entre los 2 metros aproximadamente. Estas cualidades le permiten ser la más corpulenta de todas las especies de rayas y mantas que existen.
En diferencias a sus parientes más cercanos que también pueden vivir en aguas dulces o por el contrario en aguas de mares y océanos, no está dotada con el poderoso aguijón venenoso tan temido por todo aquel que ose cruzarse en su camino.
Su dieta no es muy variada. Tiene hábitos de alimentación más bien carnívoros, y se ha podido comprobar que los peces óseos y los crustáceos son sus comidas favoritas.
Desgraciadamente, la pesca masiva y las contaminaciones incesantes que sufren los ecosistemas acuáticos han hecho que su población se haya visto realmente mermada y en la actualidad su número de ejemplares es escaso.
Estos son solo algunos de los grandes y enormes peces que habitan en aguas dulces. A este grupo podrían sumarse nombres como el Bagre, la Piraña Gigante, el Siluro, etc.