Uno de los peces imprescindibles en un acuario es el pez cirujano azul, o más conocido también como espiga azul, es ese interesante ejemplar de forma redondeada con un azul intenso y con colores muy vivos con marcas de color negro que se inician en los ojos y se prolongan hasta el final de la aleta pectoral y su aleta de cola amarilla. La apariencia exótica hace que el pez cirujano azul le aporte color a la vida marina del acuario.
Hay que tener en cuenta que este tipo de pez cuando nace no cuenta con los acentuados colores negro y amarillos, es a media que va creciendo cuando se le va incorporando el color amarillo hasta obtener en azul brillante, y llegado a ser adulto el azul puede cambiar de intensidad si así lo desea el pez.
No obstante los peces cirujano deben su nombre a las espinas afiladas que tienen en la base de la cola. Suelen tenerlas retraídas pero cuando ven que se acerca un peligro o se sienten amenazados las sacan y pueden herir a otros peces o incluso a su cuidador.
Suelen ser peces muy solitarios y por ello, si hay peces con los que no se llevan bien o son de tamaño más pequeño, pueden resultar agresivos. Para tener una plácida convivencia se recomienda que tenga mucho espacio para nadar o esconderse como plantas o fondos marinos. No es adecuado incluir dos peces cirujano azul machos juntos porque son muy territoriales.
En cuanto a sus cuidados suelen ser muy delicados precisamente hasta que se aclimatan en el acuario, pero aún así, son muy sensibles y caprichosos. Su alimentación es vegetariana son vegetarianos, aunque pueden alimentarse, de vez en vez, de algas o pequeños crustáceos.
Como parte interesante del pez cirujano, es su capacidad para jugar ya que suelen meterse dentro de las decoraciones, perseguirán las burbujas y rodarán o se harán los muertos flotando en la superficie.
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