Hoy vamos a hablar de un pez bastante especial. Y digo bastante especial porque en 2013 fue considerado como el animal más feo del mundo. Se trata del pez gota.
El pez gota, de nombre científico (Psychrolutes marcidus) es conocido también como pez borrón o janaira. En inglés se le conoce como globfish. Pertenece a la familia de peces con cabeza gorda y tiene algunas características que lo hacen único en el mundo de los peces. ¿Quieres saber más sobre el animal más feo del mundo?
Hábitat y área de distribución
El pez gota se puede encontrar en las aguas profundas que hay frente a las costas de la parte continental de Tasmania y Australia. Principalmente se encuentra en estas zonas, aunque también lo podemos encontrar en las aguas de Nueva Zelanda.
Es un pez no muy habitual en la superficie, por lo que es difícil verlo a simple vista. Normalmente, se encuentra en profundidades entre 900 y 1200 metros en las que la presión del agua es decenas de veces muy superior a la que hay sobre el nivel del mar. Esta es una de las razones por la que este pez no es muy conocido.
No es sólo considerado el animal más feo de mundo por su cara o su aspecto, sino también por su piel. La carne que de estos peces necesita flotar y por ello está constituida de un tejido gelatinoso con una densidad menor que la del agua. Gracias a este tipo de piel menos densa puede flotar sobre el fondo del océano sin perder la energía para nadar.
Características principales
La gente que ha visto este pez aseguran que tiene un aspecto repugnante y el tacto tan gelatinoso es horrendo. Posee un color crema y una longitud de 30 a 38 cm por lo que es un pez bastante grande.
Al tener un cuerpo con tan poca densidad, no tienen mucha fuerza. Por ello, son especies poco activas y no suelen cazar a sus presas. Se van alimentando de lo que encuentran por el camino. Dada su rareza tan extrema, muchos científicos han llegado a dudar de su verdadera existencia, ya que parece algo más de una película de ciencia ficción que de la realidad. Pero a veces hay que hacer caso al dicho de que «la realidad supera la ficción».
Tiene una cabeza muy grande y las aletas bastante estrechas, tanto las traseras como la caudal. Se le llama pez gota porque tiene la forma de una gota de agua cuando cae. En la cabeza tiene una enorme nariz colgante bastante pronunciada y redondeada y dos ojos colocados en la comisura donde nace la nariz. Tanto los ojos como la nariz tienen una textura gelatinosa que lo hace más asqueroso.
En cuanto a la densidad y masa corporal, hay que decir que son muy bajas para poder flotar en el fondo marino sin necesidad de agotar sus energías nadando. A diferencia del resto de peces, no tiene vejiga natatoria. Este órgano es común en la gran mayoría de peces y lo utilizan para poder permanecer en el agua flotando sin salir a la superficie. Es un órgano vital para todos los peces. Sin embargo, el pez gota no lo tiene porque no lo necesita. Con la poca masa y densidad que tiene su cuerpo, ya es suficiente para mantenerse flotando sin necesidad de tener vejiga natatoria.
Los peces están sometidos a altas presiones por las profundidades del agua. Gracias a la vejiga natatoria son capaces de superar esta presión sin desintegrarse. Pues el pez gota ha tenido una evolución distinta haciendo que su cuerpo tenga una densidad inferior. Esta es la razón por la que este pez solo pueda habitar en estas profundidades.
Con sus 38 cm de longitud, no es que sea demasiado llamativo, pero sí que llama la atención cuando se observa el gran tamaño de la cabeza con respecto del resto del cuerpo. Gracias a su estructura corporal es capaz de soportar temperaturas muy bajas. Las óptimas son entre 2 y 9 grados centígrados.
Alimentación y comportamiento
Dado que se alimenta de lo que se encuentra en el fondo marino, su alimentación es bastante variada. Son capaces de alimentarse de todo tipo de organismos que se encuentra a su alrededor. Aquellos que se encuentran suspendidos en el agua son los más frecuentes. Nos encontramos a pequeños crustáceos y moluscos, algunos organismos y hasta erizos de mar.
Aunque no tenga dientes para masticar el alimento, este pez no tiene ningún problema a la hora de comer cualquier tipo de alimento, puesto que poseen un sistema digestivo con gran potencial absorbente y corrosivo.
Ya que el alimento en estas profundidades del océano no es muy abundante, el pez gota va flotando tranquilamente sin agotar energías a la espera de encontrarse con alimento. No es una especie que cace a sus presas.
Reproducción
La reproducción de este pez, dada su área de distribución es difícil de conocer. Además, es una especie descubierta hace no mucho por lo que no se tiene mucha información. En algunas ocasiones se ha reseñado que estos peces desovan los huevos en el fondo marino y que se quedan en los alrededores para protegerlos y vigilarlos. La pareja se coloca encima de ellos de una forma similar a como lo hacen las aves.
Cuando pasen los días y las crías salgan de los huevos, los padres no se separarán de ellos para protegerlos ante los depredadores. Esto lo hacen porque en los fondos marinos no hay formaciones de algas o rocosas en las que los huevos puedan protegerse a simple vista del resto. No se les puede colocar hojas para taparlos.
Cuando la hembra pone los huevos, es capaz de poner varios miles de ellos y sus huevos son rosados y no blancos, como es lo más común.
Amenazas del pez gota
Aunque estos peces vivan en las profundidades están amenazados por algunas acciones del ser humano. La primera se debe a las pesquerías abismales de algunas empresas marítimas. La técnica de la pesca de arrastre acaba con los fondos marinos y afectando al pez gota, entre otras muchas especies.
Aunque el pez no sea completamente capturado, con tan sólo desplazarlo de su rango de profundidad puede afectar gravemente en su cuerpo. Los cambios bruscos de presión les afectan gravemente.
Como podéis ver, en las profundidades marinas existen todo tipo de peces peculiares que no dejan de sorprendernos.