A la hora de decorar e incluir los elementos que formarán parte del hábitat del acuario tenemos que aplicar un poco el sentido común, porque no todo vale para incluirlo. Hay distintos materiales que podrían dificultar el buen funcionamiento del sistema y los peces. Ante todo hay que mantener un equilibrio y no llenar el acuario de distintos elementos que podrían estresar a los peces. Así como no todos los elementos son actos para que los habitantes vivan sin problemas.
Lo que nunca debemos meter en el acuario es plástico. Algunos están compuestos por elementos que se van disolviendo en el agua y si agregamos que pueden tener pintura decorativa, estaríamos poniendo en peligro nuestros peces y dañaríamos el equilibrio del ecosistema.
Si optamos por incluir troncos de madera, lo primero que tenemos que hacer es limpiarlos concienzudamente para que los organismos que tienen no se transmitan a los habitantes del acuario, para ello nada como hervirla previamente. Tenemos que tener mucho cuidado el tipo de tronco porque algunos podrían pudrirse desencadenando un foco de suciedad que alteraría el oxigeno, tan necesario para los peces y las plantas.
En cuanto a las plantas tienen que estar completamente limpias para ello previamente las someteremos a una limpieza en agua tibia. Así eliminaremos cualquier tipo de suciedad que pueda contener la planta como bacterias o incluso caracoles así como componentes tóxicos. Si optamos por las plantas artificiales, recordar que existen en el mercado plantas que por la composición de sus materiales pueden ser dañinas para nuestro acuario.
Las rocas son otro elemento decorativo típico en los acuarios, pero no nos dejemos llevar solo por su belleza, muchas pueden resultar tan preciosas a la vista como dañinas para los peces por su composición. Los materiales recomendados deben ser de origen basáltico, granito, lava y gres.