El mundo de los tiburones es completamente apasionante. Son considerados los depredadores del océano por excelencia. Algunos tiburones son más conocidos y temidos que otros, como es el caso del tiburón blanco o el tiburón toro, por su enorme ferocidad. Hoy hablamos del tiburón ballena. Se trata de una especie de elasmobranquio orectolobiforme que pertenece a la familia Rhincodontidae. Su nombre científico es Rhincodon typus y es considerado el pez más grande del mundo.
¿Quieres conocer más sobre el tiburón ballena? Aquí te contamos todo sobre sus características y modo de vida.
Características principales
En la naturaleza hay ocasiones en las que un nombre común de alguna especie se debe a su parecido con otro animal u objeto. Nos encontramos algunas especies como el pez cocodrilo y el pez hacha, ambos nombrados por el parecido al cocodrilo y a una sierra, respectivamente. Pues bien, el tiburón ballena debe su nombre a su parecido con este mamífero enorme. No sólo por su tamaño, sino por sus características y morfología.
Posee un tamaño descomunal de 12 metros de longitud. Habita en aguas tropicales y subtropicales. Aunque no se sabe a ciencia cierta, se piensa que habita en nuestro planeta desde hace 60 millones de años, por lo que es una especie que se ha ido adaptando a diferentes ambientes y ha evolucionado bastante.
El vientre de estos tiburones es totalmente blanco, al igual que el de una ballena. Cuenta con un dorso de color grisáceo. Es más oscuro que la mayoría de tiburones y tienen multitud de lunares y líneas horizontales y verticales de color blanco o amarillento. Hay personas que asemejan este tipo de morfología y detalles a un tablero de ajedrez. En algunos lugares también es conocido como pez ajedrez, aunque este nombre es mucho menos usado. Es fácil censar las poblaciones de tiburón ballena dado que por su tamaño y diseño son inconfundibles.
Puede llegar a tener hasta 10 centímetros de grosor en la piel. El cuerpo posee características hidrodinámicas y su cabeza es ancha y aplanada. Los laterales poseen pequeños ojos en los que poseen espiráculos. Posee una boca de gran tamaño para engullir a sus presas con gran facilidad. Puede llegar a medir 1,5 metros abierta. Esto le permite al tiburón ballena a tragar una foca nadando de costado y tiene multitud de dientes dispuestos en filas.
Hábitat del tiburón ballena
Este tiburón habita las aguas de los océanos más cálidos. Siempre se encuentra distribuidos cerca de los trópicos. Según afirman algunos estudios, se piensa que son peces pelágicos, por lo que desarrollan casi el máximo tiempo de su vida en la superficie. En algunas épocas del año migran a las zonas costeras donde se pueden llegar a avisar.
Se le ha podido ver en zonas como Ningaloo Reef en Australia Occidental, Batangas en Filipinas, Utila en Honduras, en Yucatán y las islas Pemba y Zanzíbar de Tanzania. Es frecuente encontrarlo mar adentro, pero también en la costa al igual que atolones de coral y cerca de algunas desembocaduras de ríos y sus estuarios.
Se dice que no es una especie que habite en las profundidades porque suele mantenerse como máximo a 700 metros de profundidad. En cuestión de latitud, se mantiene entre los 30 y -30 grados. Suele tener vida solitaria, aunque se le encuentra en algunas ocasiones formando grupos para alimentarse en zonas más grandes con más comida.
Entre estos tiburones, los machos son más propensos a viajar entre sitios diferentes, mientras que las hembras son más quietas. Suelen encontrarse en lugares más concretos y los machos en lugares más dispares.
Alimentación
Otra razón por la que se llama tiburón ballena es por su forma de alimentarse. A pesar de lo que se puede pensar al escuchar el nombre de tiburón, no es para nada peligroso para el ser humano. Cuando hablamos de tiburones, lo primero que se piensa es que son especies que nos desgarrarían y nos partirían en dos nada más vernos. Todo lo contrario, no representa ninguna amenaza para el ser humano.
Y es que esto es debido a que se alimentan mediante un mecanismo de filtración de agua, al igual que las ballenas. Hay otras dos especies más de tiburón que pueden hacer esto, como lo son el tiburón boquiancho y el peregrino. Se alimentan principalmente de algas, krill, fitoplancton y necton que se encuentra presente en el agua.
Dado que en el agua se encuentran navegando otras especies, no siempre puede ser selectivo a la hora de filtrar el agua. Por ello, también se alimenta de algunos crustáceos como larvas de cangrejo, de pequeños bancos de peces, sardinas, caballa, atún y calamares.
Como hemos mencionado antes, los dientes con los que cuenta son de tamaño reducido, dado que no los necesitan para casi nada. Lo que hace para alimentarse es succionar una gran cantidad de agua y al cerrar la boca, filtra la comida con sus peines branquiales y expulsa el agua vacía de alimento.
En su comportamiento con el ser humano se puede decir que son muy cariñosos y juguetones con los buceadores. Hay algunos informes que confirman que hay algunos tiburones ballena que salen a la superficie para que los buzos le rasquen la barriga y elimine algunos parásitos. Los nadadores y buzos pueden nadar tranquilamente al lado de este tiburón sin ningún miedo. Puedes llevarte algún golpe inintencionado al mover la cola.
Reproducción
Aunque ha costado bastante poder saber cuál era su modo de reproducción, tras varios estudios desde 1910 hasta 1996, se supo que las hembras son ovovivíparos. Las crías salen del huevo en el interior de su madre. Cuando se han terminado de desarrollar la madre les da a luz vivos. Son muy pequeños recién nacidos. Tan sólo miden entre 40 y 60 cm de longitud.
No se sabe mucho de los ejemplares jóvenes ya que apenas se dejan ver. Tampoco hay informes morfométricos para saber más sobre su desarrollo y para conocer su tasa de crecimiento. Se piensa que alcanzan su madurez sexual a los 30 años y que su vida puede durar hasta unos 100 años.
Espero que esta información les ayude a saber más sobre el tiburón ballena.