La característica principal de estos peces denominados erizo de mar o peces puerco espín es que portan como autodefensa una multitud de espinas. Por ello son muy similares a los peces globo. Unas espinas que solamente se erizan cuando el pez se encuentra en peligro.
Al pertenecer a la familia Diodontidae se encuentran presentes en todos los mares tropicales y algunas especies incluso en mares templados. Son de mayor tamaño que los peces globo. Ya que dentro de las distintas especies algunas que alcanzan los 90 cm de longitud.
Los peces erizo al igual que los peces globo no poseen aletas pélvicas por lo que les es más complicado controlar sus movimientos. Y al igual que éstos cuando se siente amenazado y atacado triplican su tamaño. Lo hacen mediante la ingesta de agua, durante este tiempo apenas pueden nadar o es muy lenta. Las espinas plegadas hasta ese momento se erizan de forma amenazante.
Un pez territorial
El comportamiento agresivo en los acuarios es muy difícil desarrollarlo. Porque el erizo marino se verá sometido al riesgo de un predador real. Sin embargo si se debe tener en cuenta a la hora de seleccionar los peces que pueden convivir junto a ello sin problemas. Ya que si llegara el caso de expandir sus espinas, éste suelta una sustancia tóxica que puede poner en peligro el ecosistema marino.
Cuentan con un diente en forma de pico muy importante a la hora de alimentarse. Así le resulta fácil romper los caparazones de los invertebrados de los que se alimenta. Por ello son especies totalmente incompatibles con cualquier tipo de invertebrado móvil de carácter ornamental. De ahí la decoración del acuario tenga que estar formada roca viva o con invertebrados falsos.
De carácter sociable se adaptan bien a la cautividad e incluso llegan a mostrar algún tipo de reconocimiento de su dueño. Sin embargo pueden mostrarse alertas con otras especies similares, por ejemplo peces globo o peces cofre. También se mostrará intolerante por su territorialidad con otros peces erizo.