La naturaleza no deja de sorprendernos. Solo nos basta con adentrarnos en los diversos tipos de ecosistemas salvajes que en ella se engloban, para poder presenciar fenómenos, parajes y criaturas singulares. Esta circunstancia cobra una dimensión mayor si nos trasladamos a mares y océanos. Allí se dan citas numerosos animales que parecen haber salido de una película de ciencia ficción o de la mejor de las imaginaciones. Claro ejemplo de esto que les comento es uno de los peces más llamativos que existen, el pez loro.
Este pez loro destaca por muchas cosas. Pero, sin duda, lo que más llama la atención de ellos es su enorme colorido y su singular aspecto físico. Puede que hayáis oído hablar de los peces loro en numerosas ocasiones, o tal vez no. Es por ello que le dedicamos este artículo para que conozcáis mejor a este ser en todos sus aspectos y sepáis las curiosidades y detalles que le rodean.
Hábitat
Los peces loro, conocidos en algunas zonas con el nombre de pez papagayo, como la mayoría de peces que tienen características similares a ellos, poseen una gran predilección por hacer de las aguas tropicales su hogar. En concreto, son las aguas de los océanos Índico y Pacífico donde mayor número de ejemplares de esta especie conviven. No obstante, también encontramos peces loro en el océano Atlántico y el Mar Rojo.
Como suele ocurrir, los peces loro se han adaptado a la vida en los arrecifes de coral, como muchos otros tipos de peces, ya que allí hay un número mayor de posibilidades de supervivencia que en otros lugares.
Características del pez loro
Tal y como comentábamos en un inicio, lo que distingue al pez loro del resto y le hace destacar son sus características físicas y morfológicas. Cabe mencionar que los peces loro no son una única especie, sino que son un conjunto de especies que reúnen rasgos similares.
Se estima que hay hasta un total de noventa tipos de peces loro, con tamaños, formas y tonos distintos. Pero por norma general, son peces con cuerpos más bien grandes y alargados, entorno a unos 90 centímetros, aunque hubo una ocasión en la que se halló un individuo de más de 1,2 metros de longitud. En cuanto al peso, rondan los kilogramos. También hay variedades de mucho menor tamaño, cuya longitud no sobrepasa los 15 centímetros.
Las escamas que recubren precisamente sus cuerpos son su gran tesoro. Cuando son jóvenes, estas escamas poseen un colorido claro, y a medida que el animal va alcanzando la madurez, su tono va cambiando, se vuelve más intenso y, es más, adquiere diferentes colores (son más comunes los azules, morados, verdes y rosas). Otra seña de identidad de los peces loro es su potente dentadura, que utiliza para morder trozos de coral y romper las conchas de los moluscos.
En definitiva, sus diversos colores y esa boca endurecida curvada es lo que han hecho que a este pez se le atribuya un cierto parecido a los loros.
Alimentación
Los peces loro son generalmente herbívoros, y basan su dieta en algas que arrancan y recogen en los arrecifes de coral. Aunque también hay ocasiones en las que actúan como depredadores, atrapando pequeños moluscos y organismos de tamaños extremadamente pequeño.
Estos peces, cuando se alimentan de algas y corales, son capaces de triturar y moler los pedazos en fragmentos muy, pero que muy pequeños. Esto deriva en que sus sustancias de desecho producidas tras la digestión sean arenosas. A modo de curiosidad, hay lugares del planeta en los que el pez loro, debido a su importante actividad alimenticia y digestiva, que supera la producción de arena de cualquier otro tipo de proceso natural. Los científicos estiman que hay peces loro que superan los 100 kilos de arena producida al año, ¡casi nada!
Reproducción
El tema de la reproducción, los peces loro son muy especiales. Son uno de los pocos peces llamados hermafroditas secuenciales. ¿Qué quiere decir esto?, que a medida que van creciendo cambian su sexo. Al nacer, son hembras, y en la fase final de sus vidas tienen el sexo de un macho. Aunque esta no es la norma imperante en todos los peces loro, puesto que hay especies que hacen un cambio a la inversa, o por el contrario, no cambia de sexo y conservar el de su nacimiento.
Las hembras desovan grandes cantidades de huevos. Hacen esto, porque la mayoría de esos huevos no sobreviven, sino que son ingeridos por otros animales mientras flotan en el agua. El resto de ellos, que sí han tenido mejor suerte, llegan a los huecos de los arrecifes de coral donde reposan hasta que eclosionan.
El pez loro en el acuario
Al igual que ocurre con la mayoría de peces tropicales, los peces loro son uno de los animales de acuario más preciados por su colorido y belleza. Sin embargo, no son peces nada fáciles de mantener, puesto que su relación con los arrecifes de coral es casi simbiótica, lo que hace que necesiten de ellos para tener una buena vida y gozar de salud.