Los peces tetra fantasma rojo (Hyphessobrycon sweglesi), también conocidos como «tetra fuego», son una joya para cualquier aficionado a la acuariofilia. Estos peces de agua dulce, pertenecientes a la familia Characidae, destacan por su llamativo color rojo y su naturaleza pacífica. Originarios de América del Sur, específicamente de la cuenca del río Orinoco, son una excelente opción para acuarios comunitarios bien establecidos. A continuación, exploraremos en detalle las características, cuidados y requisitos necesarios para mantener a esta especie en óptimas condiciones.
Características principales del tetra fantasma rojo
El tetra fantasma rojo es un pez pequeño que puede alcanzar una longitud de entre 3 y 4 centímetros, aunque en algunos casos excepcionales pueden llegar a los 5 centímetros. Su cuerpo está lateralmente comprimido, con un abdomen redondeado y una coloración que varía desde el rojo brillante hasta tonos pardos. Este color intenso se acentúa con tres características manchas negras: dos tras los opérculos y una en la base de la aleta dorsal.
Dimorfismo sexual
Se pueden distinguir los machos de las hembras por algunas diferencias notables. Los machos tienden a tener una aleta dorsal más alargada y de un rojo más intenso, mientras que en las hembras esta aleta suele ser más corta y a menudo bordea en blanco. Además, las hembras suelen tener un vientre más abultado, especialmente durante la época de reproducción.
Esperanza de vida
En condiciones adecuadas, el tetra fantasma rojo puede vivir entre 3 y 5 años, aunque algunos ejemplares alcanzan hasta los 6 años si se les proporcionan los cuidados óptimos.
Hábitat natural y distribución
El Hyphessobrycon sweglesi es originario de diversos ríos y afluentes de la cuenca del río Orinoco, como el río Guaviare, el río Atabapo y el río Meta. En su entorno natural, estos peces suelen habitar aguas negras, ricas en vegetación y con poca iluminación. Estas aguas suelen ser ligeramente ácidas, con un pH de entre 5.5 y 6.8, y una dureza baja (3-10 dGH).
Requisitos para el acuario
Para recrear el hábitat natural del tetra fantasma rojo, es fundamental diseñar un acuario adecuado que reproduzca sus condiciones originales.
Tamaño del acuario
Se recomienda un acuario con una capacidad mínima de 60-80 litros para mantener un grupo de al menos 8-10 ejemplares, ya que son peces gregarios que necesitan vivir en cardúmenes para sentirse seguros. Un tanque con dimensiones de al menos 80×30 cm es ideal para proporcionarles suficiente espacio para nadar.
Parámetros del agua
- Temperatura: Entre 22°C y 28°C, siendo lo ideal entre 24°C y 26°C.
- pH: Entre 5.5 y 7.5, prefiriendo valores ligeramente ácidos.
- Dureza: Agua blanda a moderadamente dura, entre 3 y 10 dGH.
Es esencial realizar cambios regulares de agua y mantener una buena filtración para evitar la acumulación de compuestos nitrogenados, ya que son sensibles a la mala calidad del agua.
Decoración del acuario
El acuario debe estar densamente plantado, especialmente en los bordes, dejando zonas abiertas para la natación. Las plantas flotantes, como Salvinia o musgo de Java, son altamente recomendadas, ya que ayudan a tamizar la luz y recrear el ambiente sombreado que prefieren. Un sustrato oscuro y la inclusión de raíces o troncos también contribuyen a incrementar la sensación de seguridad para los peces.
Iluminación
Prefieren una iluminación tenue, que se puede lograr con lámparas de baja intensidad o mediante el uso de plantas flotantes que reduzcan la luz directa.
Alimentación
Los tetra fantasma rojo son omnívoros y tienen una dieta variada. Aceptan sin problemas alimentos comerciales en forma de escamas o gránulos, pero es recomendable complementar su dieta con alimentos vivos o congelados, como larvas de mosquito, dafnias, artemia y tubifex. Una alimentación equilibrada no solo garantiza su salud, sino que también intensifica su coloración.
Comportamiento y compatibilidad
El tetra fantasma rojo es un pez pacífico y sociable, ideal para acuarios comunitarios. Aunque son de naturaleza gregaria, pueden exhibir comportamientos jerárquicos entre machos, que se manifiestan en forma de despliegues de aletas y movimientos de exhibición. Sin embargo, estas interacciones rara vez resultan en peleas.
Compatibilidad
Son compatibles con otras especies de peces pequeños y pacíficos, como otros tetras (por ejemplo, el tetra neón o el tetra limón), peces rasbora, corydoras y pequeños peces vivíparos. Sin embargo, se debe evitar la convivencia con peces agresivos o mucho más grandes que puedan intimidarlos o convertirlos en presas.
Reproducción
La reproducción del tetra fantasma rojo en cautiverio puede ser un desafío, pero no es imposible. Para fomentar la freza, es necesario acondicionar un acuario de cría con agua blanda, un pH de alrededor de 6.5 y una temperatura constante de 27°C. La iluminación debe ser tenue, y es recomendable incluir plantas como elodeas o musgo de Java para facilitar la deposición de los huevos.
La hembra puede depositar hasta 250 huevos en una sola puesta, que serán fecundados por el macho. Es importante retirar a los padres después de la freza para evitar que se coman los huevos. Los alevines eclosionan en unos 2-3 días y pueden ser alimentados inicialmente con infusorios o alimentos líquidos para crías.
Enfermedades comunes
Aunque son peces relativamente resistentes, los tetra fantasma rojo son susceptibles al estrés y a enfermedades comunes como el punto blanco y las infecciones bacterianas si las condiciones del agua no son óptimas. Mantener una buena calidad del agua y realizar cambios regulares es clave para prevenir estas afecciones.
El tetra fantasma rojo es una especie fascinante que aporta color y vida a cualquier acuario. Su mantenimiento es relativamente sencillo si se respetan sus requisitos básicos, como la calidad del agua, una dieta adecuada y un entorno que imite su hábitat natural. Además, su comportamiento gregario y pacífico lo convierte en una elección ideal tanto para principiantes como para acuaristas experimentados.