El pez conocido como vieja de agua (Hypostomus plecostomus) es una especie peculiar dentro de la familia Loricaridae. Su aspecto singular se debe a las placas óseas que recubren su cuerpo, lo que le brinda una apariencia acorazada. También es conocido con otros nombres como vieja negra, vieja de cola, chupaalgas y limpiafondos. Su función en el ecosistema acuático y en acuarios es clave, ya que ayuda a mantener controlado el crecimiento de algas en vidrios y superficies.
Características físicas
La coloración de la vieja de agua varía entre distintos tonos de marrón y negro, lo que le permite camuflarse en su entorno natural. Su cuerpo está cubierto por grandes placas óseas que le otorgan una protección adicional contra depredadores.
Entre sus características más destacadas se encuentran:
- Aleta dorsal: muy pronunciada y con radios espinosos.
- Cola: de tamaño considerable, lo que le ayuda en su desplazamiento.
- Aleta ventral: más grande que la anal, utilizada para adherirse a superficies.
- Boca en forma de ventosa: ideal para raspar algas y adherirse a superficies rocosas y cristales.
Hábitat y comportamiento
Este pez es originario de ríos y arroyos de América Latina, encontrándose en países como Argentina, Uruguay, Paraguay, Colombia y Venezuela. Es una especie de fondo, lo que significa que pasa la mayor parte del tiempo en la parte baja del lecho acuático.
La vieja de agua es principalmente nocturna; durante el día, se mantiene inmóvil o resguardada en rocas y troncos, saliendo por la noche a alimentarse. Posee un comportamiento territorial, especialmente con otros peces de fondo, mostrando agresividad si se siente amenazada.
Dieta y alimentación
La alimentación de este pez es omnívora. En su hábitat natural, se alimenta de:
- Microorganismos acuáticos
- Peces pequeños como mojarras y bagrecitos
- Sábalos y boguitas
- Fango orgánico, del cual obtiene nutrientes
- Algas y restos vegetales
En acuarios, su alimentación puede complementarse con pastillas de fondo, hojuelas de espirulina y verduras como calabacín o espinaca.
Importancia en acuarios
En el mundo de la acuariofilia, la vieja de agua es altamente valorada debido a su función de limpieza de algas, ya que ayuda a mantener vidrios y decoraciones libres del crecimiento excesivo de estas. Sin embargo, es fundamental contar con un acuario lo suficientemente grande, ya que puede alcanzar entre 15 y 40 cm, e incluso hasta los 70 cm en su hábitat natural.
Reproducción
La reproducción de la vieja de agua es muy peculiar. El macho transporta los huevos fecundados en una cavidad bajo su mandíbula inferior hasta que las crías emergen. Durante este proceso, el pez es extremadamente protector, llegando a presentar un comportamiento agresivo si percibe amenazas.
En acuarios, reproducir esta especie puede ser complicado, ya que requiere condiciones específicas como aguas cálidas y una dieta rica en proteínas.
Cuidados en acuario
Si deseas mantener una vieja de agua en tu acuario, debes asegurarte de ofrecerle un entorno adecuado:
- Acuario de gran tamaño: mínimo 100 litros para ejemplares jóvenes.
- Temperatura del agua: entre 24 y 30 ºC.
- pH: entre 6.5 y 7.5.
- Decoración con troncos y rocas: donde pueda esconderse.
- Filtración eficiente: para mantener el agua en óptimas condiciones.
Este pez es una excelente opción para mantener un ecosistema acuático equilibrado. Sin embargo, es importante considerar su tamaño antes de introducirlo en un acuario, ya que necesita espacio y cuidados específicos para desarrollarse plenamente.