En la naturaleza existen diversos mecanismos para poder adaptarse al medio. Hay especies que son expertas en camuflaje, otras que, sin embargo, son buenas depredadoras, y cada una tiene su propia manera de sobrevivir ante los escenarios que se presentan.
Existen anfibios cuyos colores son muy llamativos y vistosos. A pesar de que esto puede ser una desventaja a la hora de camuflarse, su objetivo es todo lo contrario. Estos anfibios son venenosos y, de ser capturados, envenenan a la presa.
¿Por qué algunos anfibios son venenosos?
El venenos en los animales es algo normal en la naturaleza para poder defenderse ante depredadores. Los anfibios tienen dos tipos de glándulas en su piel que sirven para la lubricación y glándulas granulares donde contienen el veneno.
La mayoría de los anfibios son venenosos. Pero esto no significa que sean peligrosos para la salud. Solamente unas pocas de ranas son peligrosas para el ser humano. En los anfibios, el veneno se guarda en una glándula de veneno que es capar de secretarlo en una situación amenazante. Normalmente, el anfibio no es muy venenoso, por lo que cuando es atacado, solamente provoca irritación en la boca. Esto hace que el depredador lo deje ir. De esta forma, el veneno surte su efecto en la defensa del anfibio.
El veneno de los anfibios también tienen propiedades antimicrobianas para poder protegerse de los microorganismos patógenos. En la naturaleza, sabemos que existe un proceso de selección natural, por la que las especies van evolucionando conforme se adaptan mejor a las condiciones ambientales. Pues existe un proceso de selección natural que está provocando que sobrevivan mejor aquellos anfibios que cuyos venenos son más potentes y dañinos. De no existir este proceso de selección natural, el veneno de todas las ranas venenosas no sería tan letal como lo es en la actualidad. Simplemente, cumpliría la función de alertar a la presa de su capacidad para alejarlo y poder advertirle tras los colores tan vivos.
¿Cómo obtienen los anfibios el veneno?
Algunas ranas como las punta de flecha, se alimentan sobre todo de hormigas. Este hábito de comer hormigas es muy común en el mundo de las ranas y sapos y es imprescindible para que adquieran el veneno que les hace poder defenderse de las presas.
Estas ranas realizan estrategias alimentarias basadas en la adquisición del veneno a través de la ingesta de hormigas. Las ranas punta de flecha son las más venenosas de todo el mundo (como veremos más adelante) y adquieren su fuerte veneno alimentándose de los milpiés. Esto milpiés tienen toxinas alcaloides en sus cuerpos y las ranas, tras ingerirlos, secuestras y almacenan estas toxinas para poder volverse venenosas.
¿Cómo es el veneno en los sapos?
La mayoría de los sapos tienen venenos inofensivos para los seres humanos porque no tienen ningún aparato que sirva de inoculador del veneno. Si coges un sapo de estos lo más que te puede causar es alguna irritación en los ojos o boca cuando entra en contacto el veneno con dichas zonas.
Sin embargo, en perros y gatos sí puede causar un problema cuando ingieren el sapo. Una vez han ingerido el sapo, éste puede causarles incluso la muerte por problemas graves en el corazón si no se trata de inmediato.
Existen sapos que al ingerirlos provocan efectos alucinógenos. Por ejemplo, el sapo del desierto de Sonora (Bufo alvarius) es el sapo que tiene efectos alucinógenos más fuerte.
Veneno en las ranas
Las ranas también parecen animales más «inofensivos», pero hasta ellas están cubiertas y protegidas por veneno en su piel. La única rana que no posee veneno es la rana verde. Ella no tiene ninguna sustancia tóxica que pueda afectarnos ni a nosotros, ni a ningún animal. Es por ello que podemos degustar las ancas de rana sin ningún temor a acabar mal.
Por otro lado, tenemos a la rana punta de flecha (Dendrobates sp.) es la rana más venenosa del mundo, capaz de matar a un gorila con solo entrar en contacto.
Estrategia de los anfibios venenosos
Estos anfibios utilizan el veneno como simple respuesta ante las amenazas de los depredadores más fuertes. Es una estrategia que tienen para poder adaptarse a los escenarios que se presentan y sobrevivir.
Entre las ranas más letales del planeta nos encontramos con los Dendrobátidos. Estos pertenecen a la familia de los anuros. Las más famosas, y antes mencionadas, son las ranas de punta de flecha. Normalmente, habitan a lo largo de Centroamérica y de América del Sur. Es una especie endémica de estos lugares, por lo que no podremos encontrarlas en otra parte del mundo.
Estas ranas tienen una característica que las hacen únicas. Disponen de una piel cuyas tonalidades son brillantes con colores saturados y muy llamativos. No sólo son de un color, por lo que si queremos identificarlas, el color no es la clave más adecuada. Nos podemos encontrar con un abanico de colores de varía desde el naranja más claro, pasando por el negro, el amarillo e incluso el rojo.
Como he dicho antes, existe un proceso de selección natural que hace las especies se vayan adaptando a las situaciones que presentan y sólo sobreviven y se desarrollan las más fuertes. A lo largo de la historia, los depredadores de estas ranas han muerto en el intento de ingerirlas, debido a sus fuertes efectos del veneno. Es por ello que, en este caso, las ranas son llamativas para «avisar» al depredador de que es venenosa y este ni siquiera se moleste en capturarla.
Lo normal en la naturaleza es mantenerse oculto para no ser presa de algún otro animal, pero los dendrobátidos son todo lo contrario. Son capaces de habitar en tipos de ecosistemas muy diversos. Se pueden encontrar en lugares como bosques de nubes, como en selvas tropicales, bosques andinos, y zonas de ribera. Incluso estos animales pueden sobrevivir bien a 2000 metros de altura.
Características de las ranas dendrobátidas
Para poder avistar una de estas ranas tenemos que aventurarnos en una selva tropical de día. Gracias a sus colores tan llamativos podemos encontrarlas con relativa facilidad. Ellas son diurnas y su dieta está basada en la caza de pequeños insectos y artrópodos como por ejemplo hormigas, termitas, escarabajos, ácaros, etcétera, aunque cabe mencionar que las costumbres alimenticias tienen a variar mucho entre las diferentes especies de ranas.
Como he mencionado antes, los altos niveles de toxicidad que tienen estas ranas son debidos a las toxicas alcaloides que se encuentran en la superficie de la piel de muchas de estas ranas. La gran mayoría, cuando entran directamente en contacto sobre la superficie de otros seres vivos, son capaces de provocarles la muerte.
Adaptación de los depredadores
Como resumen a esta estrategia que tienen las ranas venenosas para poder huir de sus depredadores también tenemos que añadir que, el proceso de selección natural por el que las ranas obtienen venenos cada vez más potentes, también actúan favoreciendo a muchos depredadores.
Existe depredadores cuya dieta tiene varios tipos de anfibios que han evolucionado y son capaces de despellejar a la rana antes de comérsela sin ningún tipo de peligro a ingerir el veneno. Por ejemplo, la nutria, el turón o el visón, son algunos mustélidos que han aprendido a despellejar la rana antes de comérsela. Nosotros, los seres humanos, también hacemos lo mismo.
Como curiosidad, en algunas tribus, se impregnaban las flechas con el veneno de las ranas para poder cazar a animales más escurridizos. De ahí a que tengan el nombre de ranas de punta de flecha.