En este artículo vamos a pasar de describir peces a gusanos de mar. En este caso, hablaremos sobre las planarias. Son un grupo de gusanos planos (de ahí su nombre) cuya clase era anteriormente la Turbellaria. Por ello, son llamados también turbelarios. De estos gusanos se conocen cerca de 4500 especies y de ahí reside su importancia. La gran mayoría de ellos son acuáticos y viven en ecosistemas bentónicos. Hay algunas otras especies adaptadas a los ambientes húmedos.
Si quieres conocer a fondo a estos gusanos planos de mar, en este post profundizaremos sobre su biología, clasificación y modo de vida. ¿Te gustaría conocerlos?
Clasificación
La clase Turbellaria era considerada un grupo de platelmintos que acogía a todos los que no son estrictamente parásitos. Sin embargo, con el paso del tiempo y del desarrollo de la taxonomía, esta clase a desaparecido. Por lo tanto, las planarias son considerados grupos parafiléticos que incluyen platelmintos que no son parásitos y los acelomorfos. Estos cambios se debe a una mayor profundización en el estudio de la línea evolutiva de estos animales.
Características principales
Se trata de invertebrados de muy pequeño tamaño y una longitud bastante variable. Nos podemos encontrar ejemplares que van desde el milímetro hasta los 600mm de longitud. Las planarias con un mayor tamaño tienen una forma similar a una hoja o cinta.
La mayoría de estas especies son acuáticas. Las especies bentónicas son aquellas que habitan en los fondos marinos. Por ello, estos gusanos son considerados organismos bentónicos. En cuanto a su morfología, nos podemos encontrar con un gran número de cilios a lo largo de su cuerpo.
Los cilios son empleados para crear movimientos pequeños que generan remolinos microscopios a su alrededor.
Parecido con los platelmintos
Las planarias se asemejan a los platelmintos morfológicamente por tener simetría bilateral. Esto significa que tienen un eje longitudinal que separa dos partes del cuerpo simétricas. Son triblásticos por tener una tercera capa de células no embrionaria. Lo mismo pasa con los seres humanos, somos triblásticos.
A diferencia de otros organismos con simetría bilateral, las planarias y platelmintos no tienen ninguna cavidad interna. Esto se debe a su planicie. No tienen celoma, por lo que son clasificados como acelomados.
Otra característica que diferencia a los platelmintos del resto de especies es la ausencia de aparato respiratorio y circulatorio. Al no tener estos aparatos, su capacidad para intercambiar oxígeno y dióxido de carbono con el ambiente se reduce y limita. Es la razón por la que su tamaño es más pequeño. De tener un cuerpo mayor, tendría necesidades aumentadas de intercambio de gases con el exterior y no podría sobrevivir. Los de mayor tamaño son planos para no alterar este intercambio por una mayor superficie.
Entonces, si estos aparatos, ¿cómo intercambian oxígeno y CO2? Lo hacen a través de su superficie corporal. Además, el tubo digestivo tiene unas ramificaciones para que los nutrientes sean capaces de llegar más fácilmente a todas las partes del cuerpo. Este intercambio de gases a través de la piel hace que las planarias sean mu susceptibles a la deshidratación. Por esta razón tienen que vivir en ambientes acuáticos y húmedos donde es casi imposible deshidratarse.
El sistema nervioso está concentrado en la cabeza donde aparecen varios ganglios. De estos ganglios parten ramas de nervios que van dispersándose a lo largo del cuerpo. En el caso en el que sean dañadas, pueden regenerar su cuerpo si pierden alguna parte. Incluso son capaces de regenerar la cabeza.
Características especiales de las planarias
Como ya vais viendo, estos animales son realmente especiales y únicos. La mayoría de ellas tiene una vida libre, a diferencia de los platelmintos que son parásitos. Al vivir en el fondo marino se tienen que alimentar de otros animales más pequeños o de la materia orgánica en descomposición.
Hay algunas planarias que frecuentan las líneas costeras y alcanzan su mayor diversidad en los arrecifes de coral. Se las puede ver formando algunas comunidades numerosas. Otras especies han colonizado hábitat de agua dulce y algunas se adaptan a ambientes húmedos en tierra firme. Las que se aventuran a vivir en la tierra eligen sitios oscuros y húmedos. Esto pueden ser cubiertas de hojarasca y casi siempre de hábitos nocturnos, donde la humedad de mantiene mejor.
No tienen cutícula y la superficie del cuerpo es una capa única de células con cilios. En algunas especies que tiene mayor tamaño no tienen cilios. Debajo de la piel tiene una pequeñísima capa de músculos y algunas glándulas que están conectadas a la superficie a través de poros. Están continuamente secretando un moco y otras sustancias que les ayudan a mantenerse húmedas en todo momento.
Para desplazarse tienen varias opciones. Las acuáticas más pequeñas emplean los cilios de su piel para impulsarse del agua y desplazarse. Por otro lado, las más grandes que no tienen cilios necesitan realizar movimientos musculares para reptar o moverse a través del agua. Las que viven en la tierra son capaces de lanzar hilos de mocos para poder trepar por altas zonas como rocas y ramas.
Algunas planarias presentan estructuras similares a las espículas de corales y esponjas (estructuras calcáreas o silíceas) y dan apariencia anular al cuerpo de la planaria.
Reproducción
Las planarias son capaces de reproducirse tanto sexual como asexualmente. Algunas de ellas se reproducen mediante la fragmentación de sus cuerpos. Son capaces de clonarse a sí mismas mediante una división transversal. También pueden hacerlo asexualmente mediante gemación.
Sin embargo, la forma de reproducción más conocida y común es la sexual. Para ello, todas las planarias deben fertilizar huevos en su interior mediante la cópula con otro individuo. Son todas hermafroditas por lo que pueden autofecundarse.
Las planarias que no cuenta con celoma no tienen gónadas. Pero el resto de ellas sí se le distinguen uno o más pares de ovarios y testículos. De los testículos parte tubos seminíferos que desembocan al exterior en unos penes musculares.
En la mayoría de especie los huevos eclosionan para dar ejemplares muy semejantes a los adultos, pero con un tamaño menor. En otras especies los huevos dan larvas que maduran en el medio acuático.
Como podéis ver, estos animales son bastante especiales y curiosos.